No se lleven a equívoco, lo de menos es estar confinados. Lo verdaderamente trágico es tener la sensación de estar confitados. Desde hace ya muchos meses nos llevan cociendo a fuego lento y la duda es si al final nos acabaremos consumiendo. Resulta que llevamos años intentado destacar sobre el resto de ciudades y provincias españolas con el Santo Grial o con nuestro deseo de caminar solos, autonómicamente hablando, y va a ser el dichoso coronavirus quien nos dé un protagonismo a nivel nacional.
Lo hemos conseguido. Soy consciente de que no ha sido fácil y todos hemos tenido que aportar lo mejor de nosotros para conseguir el objetivo de que nos confinen. Ahora sólo nos queda disfrutar del logro conseguido durante los próximos catorce días. Eso sí, es el momento de demostrar nuestra valentía y aunar esfuerzos para conseguir ampliar esta situación al menos dos semanas más. Debemos trabajar en ello desde hoy mismo. Por una vez hemos acertado y hemos seguido la máxima que dice que si no puedes con el enemigo, únete a él. Así que disfrutemos de esta luna de miel junto al coronavirus que tenemos por delante.
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