01/04/2023

El atentado del olvido

Por Pedro Lechuga Mallo

Hay lugares que uno debería visitar al menos una vez en su vida. Las enseñanzas que uno obtiene en dichas visitas nos ayudan a no olvidar el pasado. El olvido es la peor de las condenas y el mayor peligro que puede cometer una sociedad. El problema es que hasta en el proceso de olvidar también ha entrado la manipulación ideológica. Tahúres del tiempo nos indican qué periodos temporales deben recordarse y cuales deben caer en el olvido.

Hace unos días he estado en uno de esos lugares de visita obligada, el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo de Vitoria-Gasteiz. El terrorismo, en cualquiera de sus vertientes, es el mayor exponente de la cobardía y barbarie humana. Matar a inocentes por motivos políticos, culturales, religiosos o de cualquier índole demuestra la ignorancia y maldad que podemos atesorar los seres humanos.

En la actualidad el terrorismo islamista es el que acapara los focos de la actualidad. Los atentados del 11-M y de las Ramblas de Barcelona son imposibles de olvidar. Los jóvenes están más o menos familiarizados con estos sucesos, pero esto cambia radicalmente cuando retrocedemos unos pocos años más y se les pregunta, por ejemplo, sobre la banda terrorista ETA, Ortega Lara, Miguel Ángel Blanco o Ernest Lluch. No saben quiénes son estas personas y desconocen el inmenso dolor que ETA causó durante décadas en nuestro país. Algo estamos haciendo mal como sociedad si nuestros jóvenes no conocen una de las partes más oscuras y siniestras de nuestra historia reciente.

Lee aquí el artículo completo publicado en La Nueva Crónica.