La sala Región del Instituto Leonés de Cultura (ILC) acogerá mañana martes a partir de las 19:30 horas el estreno del documental ‘Las Cuevas Menudas’, dirigido por el periodista Pedro Lechuga y producido por Germán Pérez Molina. La entrada para asistir a esta proyección es libre hasta completar aforo.
‘Las Cuevas Menudas’ tiene como objetivo poner en valor el conjunto de cuevas medievales excavadas en el cerro sobre el que se asentaba la antigua ciudad astur-romana de Lancia y que se encuentra ubicado en el límite de los municipios leoneses de Villasabariego y Mansilla Mayor. Fueron declaradas Bien de Interés Cultural (BIC), cuentan con el máximo grado de protección desde 1985 y están consideradas por los expertos como uno de los conjuntos de cavidades eremíticas más relevantes del patrimonio histórico español, compuesto por 17 espacios de pequeñas dimensiones orientados hacia el suroeste y a unos 70 metros de la altura respecto al llano.
El documental ‘Las Cuevas Menudas’ es el tercer trabajo audiovisual dirigido por Pedro Lechuga Mallo tras ‘Coyanza-1975, Democracia Nuclear’ y ‘Xove, Democracia Nuclear’. “Tras mis dos primeros trabajos de investigación centrados en sucesos acaecidos en la década de los 70 hemos tenido que retroceder unos cuantos siglos hasta llegar a la Alta Edad Media y de esta manera poder poner en valor la riqueza arqueológica y cultural de la arquitectura excavada en la provincia de León, narrar la vida de los eremitas que vivieron en dichas cavidades y alertar de la situación de otros yacimientos similares de la provincia y que están en riesgo de derrumbe como la Cueva de San Martín, ubicada en Villamoros de las Regueras, o la Cueva del Cubo en Rueda de Almirante», apunta el periodista leonés.
La grabación de este documental ha sido posible gracias a la colaboración del ILC y del Ayuntamiento de Villasabariego, entidades que han financiado parte del coste de la producción de este trabajo audiovisual que tras su estreno en León comenzará a proyectarse por diferentes puntos de la provincia leonesa.
Este conjunto de cavidades despertó un gran interés desde finales del siglo XIX y se llegó a atribuirle un origen paleolítico, pero en 2012 un estudio liderado por la historiadora de la Universidad de León Vanessa Jimeno acababa con el error histórico que databa este paraje, que sirvió de hogar a monjes eremitas durante la Alta Edad Media, como prehistórico.