Me llama la atención cómo ante ciertos desenlaces más o menos trágicos hay quienes quieren trasladar a las instituciones parte de la responsabilidad de que una persona afronte un problema o situación crítica de una u otra manera. Vale que ‘Papá Estado’ hace cosas mal y en ocasiones no cumple con las expectativas que todos ponemos en él, pero creo que no son justos aquellos que le señalan como el culpable de que acontezcan ciertas desgracias. Además, lo que más me chirría es que estas voces suelen aparecer sólo cuando el protagonista es algún personaje famoso o que en su pasado tuvo cierta relevancia en el mundo del deporte, la cultura o similar. Hasta donde yo sé ‘Papá Estado’ tiene que tratar a todos sus hijos por igual, independientemente de si unos son o fueron famosos o no. Esta es la razón por la que estos últimos días me ha extrañado escuchar a varios periodistas relevantes de nuestro país cómo criticaban a las instituciones españolas por haber permitido que Blanca Fernández Ochoa estuviera pasando por una supuesta situación complicada tanto a nivel personal como económica. Este es el ejemplo más reciente, pero no es ni el primero ni será el último.
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